Principado de Asturias
Iglesia de San Tirso el Real
(Oviedo)
43º 21,719'N ; 5º 50,635'O
Fue edificada en el siglo IX por Alfonso II dentro del recinto palatino de
Oviedo. Alfonso III la donó a la catedral
en el año 897. A lo largo de los siglos
ha sufrido muchísimas reformas, que han desdibujado completamente la
estructura original. Sólo se conserva del edificio prerrománico la cabecera
del ábside principal y la parte baja de la torre
Por la parte exterior de la cabecera se puede ver una ventana de tres arcos de
medio punto de ladrillo, que se apoyan en cuatro columnas de mármol con los
capiteles de tipo romano. Por encima de la ventana se pueden ver dos
piedras con un agujero en el centro, que probablemente servían para los apoyos
de los portones que cerraban las ventanas. También se pueden reseguir el
trazo del antiguo tejado, de dos aguas, gracias a una moldura.
La planta original era basilical de tres naves. El templo actual todavía
mantiene las tres naves, si bien han sido muy modificadas y no tienen nada a
ver con las originales. La nave central está cubierta con bóveda de arista y
también de cañón y se separa de las laterales por arcos apuntados y de
medio punto, que se apoyan en pilares cuadrangulares.
La reciente restauración del retablo barroco del Santo Cristo, dejó al
descubierto una pintura del siglo XVIII. Estaba oculta bajo una capa de
pintura al óleo que simulaba una superficie de mármol, sobre la que estaba
colgada la talla del Cristo Crucificado. La obra tiene la característica de
representar la ciudad de Jerusalén pero los edificios están inspirados en
construcciones más características de Oviedo.
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