Edificado en el siglo XIV en estilo gótico, es el edificio civil más antiguo de Avilés. También es conocido con el nombre de Casa de las Baragañas.

Fue la residencia de un rico mercader, que utilizaba la planta baja como almacén, donde se abren dos grandes puertas apuntadas, y la superior como vivienda familiar. En esta planta destacan cuatro ventanas geminadas, que han resistido bastante bien el paso de los siglos.  Las ventanas están decoradas con incisiones en las dovelas y en el tímpano, que tiene una ventana circular en su interior. Los capiteles están decorados con motivos vegetales muy esquemáticos. Rodea las ventanas una moldura, que se prolonga  en forma de imposta por el muro y que está decorada con botones florales. Bajo las ventanas encontramos otra imposta decorada con dientes de sierra

No ha pasado lo mismo con el resto de fachadas, que han sido muy modificadas a lo largo de los siglos. También ha sufrido numerosas modificaciones el interior del edificio, especialmente en los siglos XIX y XX.