Aragón - Zaragoza
Cripta de Santa María del Perdón
(Sos del Rey Católico, Cinco Villas)
42º 29,817'N ; 1º 12,886'O
Se accede a la cripta por una escalera de caracol que hay en el lado derecho
del templo o bien a través de una portalada que hay en el paso subterráneo.
Está formada por cuatro arquivoltas de medio punto. La primera y tercera
se apoyan dos pares de columnas con los capiteles esculpidos de manera muy
tosca, siguiendo la línea de los que podemos encontrar en toda la galería
subterránea.
La galería, que tiene casi veinte metros de longitud, está dividida en cinco
tramos recubiertos con bóveda de arista y separados por gruesos arcos fajones
de medio punto, que se apoyan en unos bancos adosados que recorren todo el túnel.
Los arcos se apoyan en pilastras y columnas. En la primera pieza cilíndrica
parece emularse la figura de un capitel en el que ha esculpidas figuras muy
sencillas.
En los muros laterales podemos observar algunas cruces funerarias. Sobre una
de ellas podemos ver esculpida, con caligrafía típica del siglo XI, la
palabra STEFANIA, nombre de la reina Navarra que promovió la
construcción del templo. Esto ha disparado numerosas hipótesis, incluso la
que podría estar enterrada en este lugar.
La cripta está formada por tres ábsides semicirculares con bóveda de cuarto
de esfera que están situados justo debajo de los de la iglesia principal. Esto
hace que exteriormente el conjunto tenga una gran altura, ya que no hay
ninguna separación entre los dos niveles. Preceden a los tres ábsides unos
arcos triunfales formados por un doble arco sustentado en pilastras.
El interior de los ábside izquierdo y central están decorados con pinturas del
siglo XIV y de estilo gótico. En el ábside izquierdo podemos precisar todavía
más su fecha de creación gracias a una inscripción que hay sobre la ventana
en que podemos ver la fecha de 1378. Por encima de la inscripción podemos ver
una cruz de consagración y una imagen del Agnus Dei. En el centro de
la bóveda hay un Pantocrátor rodeado del Tetramorfos. También se pueden
encontrar en este ábside escudos heráldicos y la imagen de San Gil, así
como diferentes escenas de la vida de Jesús.
La bóveda del ábside central está dividida en dos partes bien diferenciadas.
En la más superior podemos ver la escena de la Coronación de Maria. En el piso
inferior, enmarcadas por unos arcos podemos encontrar diferentes imágenes de
la vida de la Virgen como son la Anunciación, el Nacimiento de Jesús, la
Epifanía, la resurrección de Cristo, la subida al Reino de los Cielos o la
llegada del Espíritu Santo. Por debajo de estas imágenes, ya en cuerpo
cilíndrico del ábside podemos encontrar representadas otras escenas bíblicas
y luchas entre caballeros.
El arco que da paso al ábside está decorado interiormente con personajes bíblicos.
El tramo recto del presbiterio tiene una decoración bastante curiosa formando
una clase de tablero de ajedrez pero de colores rojo y blanco. En el muro del
lado izquierdo se ha representado la escena de la Crucifixión, mientras que en
el del lado derecho hay la escena de la Virgen dormida.
En este ábside se venera la imagen de la Virgen del Perdón, una talla del
siglo XIII. Está colocada encima de un altar decorado con pinturas que nos
hablan de la vida y el martirio de San Pedro. Originariamente este altar se
encontraba en el ábside derecho . En el ábside izquierdo se podía venerar
la imagen de un Cristo Crucificado, conocido como Cristo del Perdón, del siglo
XIII. Actualmente esta talla está instalada en la iglesia superior.
Del resto de la cripta destacan los robustos pilares
cilíndricos y las bóvedas de no mucha altura que dan una sensación de
solidez. De los pilares salen los arcos formeros y fajones que
sustentan la bóveda de arista con que se cubren los dos pequeños tramos de
las naves.
Por último destacaremos los dos capiteles finamente tallados por el Maestro
Esteban, autor de las imágenes de la Catedral de Santiago de Compostela o de
la portalada de San
Salvador
de Leyre. Se trata de dos capiteles de una calidad excepcional. En uno hay
esculpidas dos mujeres agachadas estirándose los pelos y lamentándose. La
decoración de tipo oriental de sus túnicas ha hecho disparar
numerosas especulaciones alrededor de la posible inspiración musulmana.
Lástima que no se pueda contemplar con claridad en esta fotografía. Debemos agradecérselo
una vez más al sacerdote del templo que no me permitió repetirla; había
superado el cupo. El
otro capitel nos representa dos preciosos pájaros con el cuello enroscado picoteándose
las patas.
La iconografía expresada en estos capiteles la encontramos repetida en otros
lugares dónde trabajó el Maestro Esteban, pero sin duda es en esta cripta dónde
su obra es más espectacular, en parte gracias a la piedra calcárea
utilizada.
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