Aragón - Huesca


San Juan de Busa
(Sábiñanigo, Alto Gállego)

42º 33,876'N ; 0º 18,771'O   




Fue construida a finales del siglo X. Se cree que era la iglesia parroquial de un núcleo de población, hoy desaparecido. Durante la Guerra Civil, como otros templos de la zona, sufrió numerosos desperfectos que la dejaron medio en ruinas. Durante la década de los setenta fue reconstruida por la Asociación de Amigos del Serrablo. 

Vista general

Su esbelta figura destaca en medio de la pradera dónde está edificada. Nos encontramos delante de un templo de una sola nave acabada en un ábside semicircular, que sigue el estilo característico de las iglesias del Serrablo. En este caso nos encontramos sólo con cinco arcos ciegos que decoran el exterior del ábside. Estos arcos se apoyan en lesenas que descansan en un zócalo. Por encima de los arcos podemos ver el característico friso de baquetones enmarcado entre molduras cilíndricas. En el arco central se abre una pequeña ventana de medio punto. La cubierta de cuarto de esfera del ábside no se terminó. El templo se acabó con una cubierta de madera y un curioso tejado a dos aguas, ligeramente descentrado por la parte de la cabecera

Vista general        Ábside

Uno de los elementos que más llama la atención es su puerta de acceso. Está ligeramente hundida en el muro sur. La forman dos arquivoltas doveladas en gradación. La interior tiene forma de arco de herradura gracias a las dos impostas que sobresalen del arco.  En la más exterior encontramos esculpidas unas palmas de influencia árabe y nada habituales en el románico de la zona, que se caracteriza por la ausencia de decoración escultórica

Muro surDetalles ornamentales de la puerta

Puerta de acceso


En el muro oeste se abría otra puerta, hoy cegada. Está ligeramente descentrada. Desde el interior todavía podemos observar su estructura. Estaba formada por un arco de medio punto dovelado con un dintel monolítico.

Muro oeste desde el interior del templo


Coronando este muro encontramos el bonito ventanal de tres arcos de herradura. Estos descansan en dos pequeñas columnas cilíndricas. Por suerte se pudo salvar del expolio este  elemento mozárabe, cuando ya estaba desmontada y a punto de trasladarse a una propiedad particular. La silueta de esta ventana es utilizada como anagrama de la asociación Amigos del Serrablo.

Vista del muro surVentana trífora


Una vez dentro del templo podemos observar las columnas. Estas tenían que sustentar los arcos torales que reforzarían la bóveda de la nave. Finalmente se utilizaron para sustentar las vigas de madera que aguantan el tejado. Están formadas por un gran pedestal sobre el que se levantan dos columnas cilíndricas talladas de forma tosca.

Interior del temploDetalle de las  columnas adosadas

Columna adosada