Aragón - Huesca
Colegiata de Santa María
(L'Ainsa)
42º 25,038'N ; 0º 8,347'E
Fue edificada entre los siglos XI y XII. Consta de una única nave ligeramente curvada, para adaptarse a las necesidades
defensivas de la población y por su ubicación en un extremo del acantilado.
La nave es de reducidas dimensiones y está cubierta con
bóveda de cañón apuntada, dividida en tres tramos.
Tiene un amplio presbiterio, cubierto con bóveda de
cañón, que termina en un ábside semicircular.
En el lado
izquierdo del ábside podemos ver una talla de la Virgen con el Niño del siglo
XIII, procedente del pueblo abandonado de Tricas.
Otro elemento "importado" es el
crismón que vemos empotrado en el altar, procedente de la antigua iglesia de
San Salvador.
A los
pies de la nave podemos ver una sencilla pila bautismal románica.
Bajo la cabecera podemos encontrar una cripta, construida para
salvar el desnivel de la zona.
Fue descubierta y reconstruida durante las
obras de restauración que se llevaron a cabo en los años setenta.
Tiene planta rectangular, pero con la cabecera
semicircular, siguiendo la traza del ábside del templo.
Está dividida por columnas que se unen a
través de los arcos de medio punto que forman los nervios de la cubierta.
Algunos capiteles fueron sustituidos durante la restauración
y para diferenciarlos llevan grabada la letra R. La gran mayoría están
decorados con motivos vegetales.
La portada sobresale del muro
meridional.
Está
formada por cinco arquivoltas del medio punto en gradación, que se apoyan en
cuatro pares de columnas con unos curiosos capiteles esculpidos.
Están decorados con motivos geométricos y cada uno de ellos
tiene esculpida una letra invertida.
Hay quien afirma,
que podrían ser bases reaprovechadas de la desaparecida iglesia de San
Salvador, una hipótesis que no está confirmada.
Sobre la portada podemos ver un
crismón.
En el muro sur del templo
podemos ver dos ventanas geminadas: una en la base de la torre y otra cerca de
la portada.
Una ventana de similares características se abre en
el muro oeste, aunque está muy reconstruida.
Sobre el atrio se alza la
esbelta torre de campanario.
Está dividida interiormente en cinco plantas, aunque exteriormente encontramos
cuatro molduras decorativas, que no corresponden con esta división interna.
Al cumplir también funciones defensivas apenas tiene
aberturas en las plantas inferiores.
Destaca el último piso donde
encontramos un gran ventanal en cada lado, formado por cuatro arquivoltas y
tres pares de columnas con los capiteles esculpidos con motivos vegetales y
rostros humanos.
Se le llama la Cámara Real y destaca su cubierta
semiesférica reforzada con gruesos nervios.
El claustro, de reducidas dimensiones, se encuentra adosado al muro norte del
templo.
Su planta es trapezoidal. Las alas norte y este
corresponden a la época románica. Las
otras dos se construyeron durante el gótico y el renacimiento.
Junto a la colegiata
encontramos el antiguo Hospital. Ambos
edificios están comunicados mediante un arco de época románica. Hay un acceso a su interior en el
presbiterio, por lo que se cree que este espacio era utilizado como sacristía. Al atravesar el
arco, podemos ver el exterior de la cabecera del templo y también contemplar
una bonita panorámica del Valle del Cinca.
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