Aragón - Provincia de Huesca
Santa María de Cajigar
(Monesma y Cajigar, Ribagorza)
42º 15,605'N ; 0º 35,856'E
No se tienen demasiadas noticias fidedignas sobre el pasado más antiguo de este
templo y de la población de Cajigar.
Únicamente sabemos que era una posesión del monasterio de Santa María de
Llavaix.
La iglesia fue edificada en el siglo XII, al pie del camino que iba hacia la
sierra del Cis, y que según algunos autores identifican como una calzada
romana.
Parece que aprovechando este hecho, se fue agrupando un pequeño grupo de
casas a su alrededor.
En
el siglo XIV aparece como templo parroquial, aunque con un patrimonio muy
pequeño.
En
el siglo XVI sufrió varios ataques por parte de bandoleros y se perdió la
reliquia de la Vera Cruz.
Nos encontramos ante un templo bastante curioso, con una estructura poco
habitual y llena de interrogantes.
Está formada por una sola nave, rematada al este por un ábside semicircular,
decorado con canecillos lisos bajo el tejado.
Tiene dos ventanas de medio punto y doble derrame, una orientada al este y la
otra al sur.
La
nave está cubierta con una bóveda de cañón, reforzada por dos arcos fajones,
que arrancan de pilares adosados a los muros laterales.
Cerca del ábside se abrieron dos capillas laterales.
La
del lado norte está cubierta con una bóveda de crucería y aloja el sepulcro de
Pedro "el Monje".
La
capilla sur tiene bóveda de cañón y actualmente sirve de base para la torre
campanario, añadida posteriormente.
La
particularidad del templo la encontramos en el sector de poniente.
El
último arco fajón de la nave sirve para comunicar ésta con un espacio casi
cuadrado y cubierto con un envigado de madera.
Esta sala es anterior a la construcción de la nave.
Esto plantea uno de los interrogantes que esconde este templo.
¿El
cuerpo es parte de un edificio anterior o bien se modificó el proyecto con las
obras iniciadas?
Además, tiene la particularidad de tener tres puertas, una en cada uno de sus
muros.
¿Fue concebido como un atrio?
Desgraciadamente estas preguntas quedarán sin respuesta, pues al construirse
el sector de levante del templo se rebajó el nivel del suelo unos 50
centímetros y por lo tanto se perdió cualquier estrato o cimentación existente.
De
ahí que la puerta del lado norte quedó inutilizada y se cegó.
Parece que esta era la puerta más antigua y quizás reaprovechó elementos de
una construcción anterior.
En
el muro se puede seguir el arco de medio punto que la alojaba, que descansa en
dos en dos impostas decoradas de tal forma que imitan dos capiteles.
Están decorados de forma muy simple y primitiva.
En
el lado izquierdo vemos una cruz griega y un cuadrúpedo.
En
el del lado derecho hay un motivo de cuerda y dos báculos.
También se conservan las dos bases de las columnas.
Sobre la puerta hay un crismón, también de factura muy simple y sin ninguna
inscripción, hecho poco habitual. ¿Será una rueda?
En
el lado oeste se abre otra puerta formada por dos arcos de medio punto
dovelados y una arquivolta de perfil circular.
Esta se apoya en dos impostas lisas que emulan ser capiteles.
Desgraciadamente se han perdido las columnas en que se sustentaban.
Encima de esta puerta encontramos otro elemento que presenta una incógnita
sobre el por qué de su estructura y como era originalmente. Se trata de una
gran ventana de medio punto y derrame recto, con unas impostas muy marcadas.
Es muy diferente al resto de ventanas del templo, situadas en el ábside, tanto
por las dimensiones, como la estructura.
Pero la principal incógnita de esta ventana es la base y el fragmento de una
columna que podemos ver en la parte inferior.
¿Es
realmente una columna?
Si
es así, ¿qué utilidad tenía?
No
parece probable la existencia de una ventana geminada, pues no sería
compatible con el gran arco dovelado existente.
¿Era quizás la base de un elemento decorativo como por ejemplo una cruz? ...
La
puerta del muro sur es la que mejor se ha conservado, a pesar de que ha
sufrido numerosas modificaciones a lo largo de los siglos, principalmente
condicionadas por el rebaje del nivel del suelo realizado en este punto.
De
todos modos, en la última restauración, se ha modificado la altura del arco
interior para adaptarlo a este nivel del suelo sin la necesidad de añadidos.
Desgraciadamente se ha utilizado un cemento de color gris oscuro para unir las
piezas, que contrasta con el color de la piedra y hace muy mal efecto.
Como ocurre con la puerta del muro oeste, está formada por dos arcos de medio
punto dovelados, entre los que hay una arquivolta.
En
este caso está decorada con bolas.
Las impostas capitel donde se apoya la arquivolta son lisas en la parte
central, pero decoradas en la parte inferior y en el caso de la del lado
derecho, también en la parte superior.
La
imposta izquierdo tiene un collar inferior a modo de soga, mientras que la del
lado derecho tiene motivos de perfil semicircular.
Encima de esta puerta también encontramos un crismón esculpido y sin ningún
símbolo, pero más erosionado que el del lado norte.
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