Situada en el pequeño barrio de "Casas de San Ángel" y bajo la protección del castillo de la villa, encontramos este pequeño templo del siglo XI. Inicialmente estaba dedicado a San Miguel, si bien en la actualidad se venera a san Victorián. Algunas fuentes afirman que podría tratarse de la capilla de la fortaleza pero no existe ningún documento que lo confirme.

Está formada por una sola nave, rematada al este por un ábside semicircular. En él se abren dos ventanas de medio punto, pero actualmente cegadas por la parte interior. Una de ellas se abre en la parte central, mientras que la otra está ligeramente orientada al sur.

El interior del templo fue pintado en época moderna con el tradicional azulete. La nave está cubierta con una bóveda de cañón, que se refuerza con tres arcos fajones. En el sector suroeste se conserva una interesante pila bautismal.

La puerta de acceso se sitúa en el muro oeste y está formada por un sencillo arco de medio punto. Corona este muro un campanario de espadaña de dos ojos.