Aragón - Provincia de Huesca
Castillo e iglesia de Samitier
(La Fueva, Sobrarbe)
42º 18,175'N ; 0º 12,699'E
Conjunto formado por una iglesia y varias construcciones defensivas. Fue construido por orden de Ramiro I entre los años 1030 y 1.050 para ayudar en la defensa de la frontera del Sobrarbe. Por este motivo, encargó su custodia y mantenimiento a una comunidad de monjes-soldado, embrión de lo que luego serían las órdenes militares. Es una de las construcciones románicas más antiguas de la zona.
El castillo se encuentra en la parte más alta de la montaña, vigilando actualmente el pantano de Mediano y el desfiladero conocido como el "Entremón del Cinca". Se comunicaba visualmente con el castillo de Muro de Roda y la torre de Escanilla, que a su vez tenía visión directa con la de Abizanda, formando así un tejido de fortalezas destinadas a controlar la frontera con los musulmanes.
El castillo está formado por una gran torre de planta hexagonal y una muralla, de la que quedan en pie unos 25 metros.
La puerta de acceso se abre en la primera planta de la torre y sobre ella encontramos una ventana hecha con un arco de medio punto adovelado.
Desgraciadamente, el paso de los siglos ha provocado que sus muros hayan ido cediendo y presente un estado de ruina.
La iglesia, dedicada a los santos médicos Emeterio y Celedón, fue construida entre los años 1045 y 1055. El nombre de Samitier proviene precisamente de esta advocación (San Emetier).
En este caso la iglesia formaba parte de los elementos defensivos del castillo, ya que para llegar a este hay que atravesar el templo. De esta manera se construyó una doble defensa.
La puerta original del templo estaba situada en el nivel superior y muy probablemente se accedía a ella por una escalera de madera, que se podía retirar en caso de peligro. Actualmente hace las funciones de ventana, ya que posteriormente se construyó una
nueva a ras de suelo y se cegó la parte inferior de la puerta original.
El templo tiene planta basilical, con tres naves cubiertas con bóvedas de cañón y acabadas en ábsides semicirculares totalmente lisos. Una ventana abocinada abre en la parte central de cada tambor absidal.
Las naves están separadas por arcos formeros de medio punto, que se apoyan en pilares cruciformes. Estos arcos fueron cegados a lo largo de los siglos, pero en la última restauración se volvieron a abrir.
En estas obras también se limpiaron los muros, dejando la piedra desnuda. Tan sólo se mantuvieron aquellos puntos donde se conservan restos pictóricos. En los ábsides podemos ver los restos más importantes, donde hay cruces de consagración.
En la nave sur se conserva, aunque muy fragmentada, una pila bautismal con una cruz grabada.
Esta nave es más corta que las otras dos, aunque inicialmente no era así. Al
alejarse la frontera hacia el sur, el castillo y el templo perdieron su valor
estratégico. Por este motivo se decidió facilitar el acceso a la iglesia
construyendo una puerta a ras de suelo y haciendo una escalera de obra. Para
construir esta escala se tuvo que eliminar el último tramo de la nave y quedó
sin uso la anterior escalera.
También se tuvo que acortar la cripta que hay bajo la nave sur, construida para salvar el desnivel de la montaña.
Actualmente sólo se conserva el ábside de esta cripta, que tiene forma
semicircular por el interior y cuadrada por el exterior y un pequeño
tramo cubierto con bóveda de cañón.
Durante las obras de restauración se descubrió la entrada a una cámara
secreta, que hay en el ángulo noroeste de la iglesia. Se accedía a ella por una puerta situada en la parte alta del último tramo
de la nave norte.
A pocos metros al sur de la iglesia, encontramos los restos de la torre
albarrana del castillo, es decir la torre que protegía el acceso a la
fortaleza.
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