El templo actual se edificó en época barroca, si bien se pueden encontrar elementos reaprovechados de la antigua iglesia románica, como la portalada. 

Situada en el muro sur, está formada por tres arquivoltas de medio punto que se apoyan en columnas con los capiteles esculpidos. Los motivos decorativos de las arquivoltas y los capiteles mantienen un gran similitud con los de la próxima iglesia de Sant Joan de Isil. La arquivolta central está decorada con rosetas y cilindros Las rosetas también se repiten en la intradós del guardapolvo. La parte exterior está decorada con tablero jaqués. 

Los capiteles están esculpidos con caras humanas o de animales de una manera bastante tosca. Todo el conjunto se construyó a finales del siglo XII o principios del XIII. 

A ambos lados encontramos dos losas de piedra empotradas en el muro y esculpidas con motivos geométricos, textos y unas parejas de figuras humanas cogidas por el brazo. Parece ser que se trataría de dos  lápidas sepulcrales del siglo XII, que fueron colocadas en este muro posteriormente.  

En el interior del templo se pueden encontrar tres pilas, dos de aceite y una bautismal, del siglo XII o principios del XIII. Están decoradas con motivos geométricos, vegetales, animales y figuras humanas.