Situada dentro del término del castillo de Castellbell, en el lugar conocido Marganell, documentado desde 924. La iglesia aparece citada por primera vez el año 1102, cuando Bertrán Sunyer y su esposa Adelendis la donaron al monasterio de Santa Cecília de Montserrat. Perteneció a este cenobio hasta la desamortización de 1855, en que pasó a depender de Sant Cristòfol de Castellbell.

En  1636 fue profanada. Después de una esmerada restauración fue abierta al culto el 25 de Julio de 1958.

El templo está formado por una pequeña nave, rematada por el este con un ábside semicircular liso, en el que se abre una ventana de medio punto abocinada.  El ábside se cubre con una bóveda de cuarto de esfera, mientras que la nave tiene una bóveda de cañón. 

En el muro oeste se encuentra la puerta de acceso, formada por un arco de medio punto dovelada.

Encima suyo se abre una ventana en forma de cruz. Corona este muro un campanario de espadaña de un solo ojo y de factura posterior.