Cerca de la población de Albendiego, junto al río Bornova, encontramos este templo dedicado a Santa Coloma. Las primeras noticias de este edificio datan del año 1197, cuando en una carta del obispo de Sigüenza Don Rodrigo, se habla de la existencia de una canónica en este lugar. El templo que podemos contemplar hoy en día se construyó en el siglo XIII, si bien no se acabó hasta bien entrado el siglo XV.

Inicialmente el templo se concibió con una estructura de tres naves y planta basilical, pero finalmente sólo se construyó la central.

La nave está acabada por el este con un bello ábside semicircular, de los más importantes de la zona, gracias a su decoración, tanto interior como exterior.

El tambor absidal está dividido en tres espacios gracias a cuatro columnas triples, que no se terminaron y restan truncadas a la altura de los capiteles de las ventanas. Son precisamente estas aperturas el elemento más interesante del templo. En cada uno de los tres espacios en que esta dividido el ábside se abre una ventana de medio punto, rodeada por tres arquivoltas, que se apoyan en tres parejas de columnas con los capiteles esculpidos con motivos vegetales. Las ventanas filtran la luz a través de unas celosías de tradición islámica, donde se han representado motivos geométricos como estrellas, triángulos o círculos.

Interiormente se repite esta misma decoración, si bien en este caso las columnas que dividen el cilindro absidal son simples y tienen un capitel de tipo vegetal.

De la idea inicial de tres naves sólo se realizaron los tres ábsides. Los laterales son de planta cuadrada y están cubiertos con una bóveda apuntada, reforzada por arcos fajones, el central apoyado en columnas con los capiteles esculpidos con motivos vegetales muy esquemáticos. 

En el muro oeste de las dos capillas se abre una ventana geminada, que en los extremos se apoya en dos columnas con los capiteles esculpidos. En lugar de la columna central encontramos un pinjante en el que se ha esculpido el sello de Salomón, la estrella de ocho puntas. En la parte central hay un rosetón.  

En el muro sur de la capilla de la derecha podemos ver una ventana de características similares, pero que ha perdido la celosía con que estaba decorada.

Un pequeño arco apuntado, reseguido por una moldura en forma de bocel, permite acceder a los ábsides laterales desde la nave central. 

La puerta de acceso está situada en el muro sur y fue hecha según los cánones del renacimiento.